lunes, 30 de septiembre de 2013

Cosas que me enseñó "El Nombre Del Viento"

Después de leer el libro de Patrick Rothfuss, debido a que se publicó hace ya tiempo y creo que la mayoría de ustedes ya lo habrá leído, en lugar de hacer la crítica o comentario típico, he preferido compartir con ustedes lo que aprendí a través de Kvothe y su historia.

Atención, este articulo contiene spoiler.

Estos son los valores o conceptos que me ha transmitido El Nombre Del Viento:

1. A VECES LA ÚNICA FORMA DE AVANZAR ES DESPRENDERSE DE LAS COSAS MATERIALES QUE MÁS VALORAMOS.
Me hizo reflexionar el hecho de que Kvothe logró salir de la indigencia en Tarbean solo cuando decide empeñar su único objeto de valor: el libro firmado por Abenthy. Ese libro tenía un significado muy especial pero de haberlo conservado quizás todavía seguiría mendigando.

2. LA VIDA TE DEVUELVE LO QUE LE DAS.
Continuando con el punto anterior, el protagonista empeña su libro, pero este sacrifico no solo le permite en última instancia entrar en la Universidad, si no que allí recupera el libro. Aunque podamos pensar que esto solo sucede en los libros, no es así. En la vida también pasa lo mismo: Recibimos lo que damos. Esto es así.

3. LA VIDA ES DURA Y DIFÍCIL Y SOLO HAY UNA SOLUCIÓN: ESFUERZO Y CONSTANCIA.
Una vez en la Universidad, la vida de Kvothe es de todo menos fácil. Enemistades aparte, se ve obligado a trabajar, estudiar, sacar tiempo para el ocio, y sortear toda clase de problemas que le van surgiendo. Las cosas nunca salen como queremos y nadie nos va a regalar nada, pero ante eso, solo podemos hacer una cosa: trabajar, esforzarnos y ser constantes.

4. SOMOS COMO LO QUE LOS OTROS VEN.
Aunque en el último capítulo se explica muy bien, esto es una enseñanza que queda patente a lo largo de todo el libro: la gente conoce de ti lo que tu les muestras. Para los demás eres lo que muestras al exterior. Kvothe con sus actuaciones va creando un personaje y ganando reputación. Llevado a nuestro día a día, si quieres que te vean de otra forma, cambia tu manera de actuar. Somos lo que hacemos, no lo que pensamos que tenemos que hacer. De ahí la importancia de ser coherentes con nosotros mismos.

5. LOS NOMBRES SIGNIFICAN COSAS, AUNQUE NO LO RECORDEMOS.
Por mi condición de Historiador del Arte siempre me ha llamado la atención el significado de los nombres, de donde provienen, por qué una cosa se llama así y no de otra forma… Y este libro, también toca este tema.

¿Y a ti? ¿Qué te enseñó “El Nombre Del Viento”?

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