Protagonista de cuatro novelas y varias recopilaciones de relatos, ha sido llevado al cine en inmuerables adaptaciones con resultados muy dispares. Pero sobre todo, destaca, que muy pocas pelÃculas se han ceñido a las novelas propiamente dichas.
En el lado opuesto a James Bond, donde cada pelÃcula se ciñe a un libro, o la reciente adaptación de Tintin, Sherlock Holmes sigue sin adaptar literalmente sus novelas.
Cuando Guy Ritchie estrenó en 2009 la primera pelÃcula del detective afirmó que si la taquilla le acompañaba, esperaba crear una franquicia semejante a la del espÃa al servicio de su majestad (precisamente), pero con la salvedad –añado yo- de los guiones creados exproceso para ello.
La reflexión que surge es si es positivo o no, sintomático o no, que las historias de Sherlock Holmes sean nuevas.
Desde la ignorancia de no haber leÃdo ninguna novela original, creo que no es malo crear nuevas aventuras, siempre y cuando se respete el espÃritu del personaje y su universo.
Siempre tendemos a pensar que un personaje es exclusivamente de su autor, y que cuando este muere, el personaje se muere con él. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: un personaje, una historia, deja de pertenecer al escritor desde el momento en que la pública.
Según esto, cualquier persona podrÃa escribir historias de cualquier personaje, y oficialmente es asÃ. Otra cosa distinta será que el resultado final esté a la altura y el público la acepte con tal. Cosa que parece haber sucedido con el personaje interpretado por Robert Downey Jr.
Sin haber visto la segunda parte todavÃa, esperemos que tengamos Sherlock Holmes para rato. Será buena señal.