lunes, 9 de enero de 2017

Vietnam en 10 Días: Cosas Que Aprendí

Cabezas de dos dragones.

Ahora que ha pasado un año de mi viaje por el país asiático, comparto este artículo que escribí en su día pero que por uno u otro motivo, no llegué a publicar:

De todos los viajes, como experiencias que son, siempre aprendemos algo.
Esto es lo que he aprendido de mi viaje por Vietnam.

LA BUENA EDUCACIÓN

Tienda de farolillos en Hoi An.

Ya me pasó cuando viajé a Argentina. La gente fuera de Europa es muy educada. En ningún sitio donde he estado me han tratado mejor que en el país sudamericano y en Vietnam, concretamente en Hanoi.
Casualmente, en Saigon, que es más occidental, el trato no fue el mismo.
Cuanto más nos alejamos del mundo occidental más educada y generosa es la gente.

EL ¿MALVADO? COMUNISMO

Barca en Hoi An.

Creo que todos estamos de acuerdo si digo que el capitalismo es un sistema que promueve la competitividad, lo que nos vuelve egoístas e insolidarios: solo importo yo y mis bienes.
En cambio, en este país comunista, es cierto que son más pobres, y viven peor en todos los sentidos, pero como siempre, cuanto menos tienes más generoso y amable eres.

Reflexionando sobre esto, me viene a la cabeza la vida que podrían llevar nuestros abuelos: tenían una calidad de vida peor que la nuestra pero me pregunto si quizás eran más felices.
El capitalismo nos hace sentir que necesitamos multitud de objetos que realmente no necesitamos.
¿Quién fabrica móviles, por ejemplo, lo hace para que podamos comunicarnos entre nosotros o para hacerse rico? Yo creo que esta claro.

Quizás deberíamos viajar mas a países con otros sistemas para abrir nuestra mente y salir de los esquemas preestablecidos.

QUERER ES PODER

Bebiendo coco en Saigón. (Ho Chi Ming)

Cuando uno prepara un viaje como este por su cuenta, sin agencia de por medio, los familiares y amigos ponen el santo en el cielo, pero cuando leo tantos blogs de viajeros que hacen este tipo de cosas, siempre pienso que si ellos pueden por qué yo no voy a poder.

Y efectivamente puedo. Puedo yo, puedes tu, y puede todo el mundo que se lo proponga. Otra cosa es tener miedo a salir de la zona de confort y preferir contratar un tour en una agencia. Eso es más cómodo sin duda, pero no lo estarás haciendo tu. Iras guiado sin opción ninguna a la aventura.

En este viaje en concreto, el mal tiempo nos obligó a cambiar hoteles y vuelos, obligándonos a improvisar sobre la marcha en la otra punta del planeta, sin conocer el idioma local,  y sin nadie más que nosotros dos para apoyarnos.
Si lo pensamos puede asustar, pero es cuestión de respirar hondo, serenarse y avanzar paso a paso.
Lejos de arruinarnos el viaje, todo terminó saliendo bien quedando en una anécdota que contar.

¿Y a ti?
¿Qué te han enseñado los viajes que has hecho?

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