Y estas unas declaraciones sobre su grabación:
"El momento más tenso de la grabación fue un día que me trabé con una canción que iba a hacer al piano, una canción que era más difícil de lo que creía: Estaba intentando hacer a la vez la voz y el piano y la letra era muy larga y hay que tocar muy bien para hacer las dos cosas. Siempre fallaba en una cosita, y en lugar de dejarlo y darme una vuelta y volver y hacerlo, me lié y me hice ciento cuatro tomas. Y cuanto más lo haces, la voz te suena menos fresca. Me trabé.
A la una de la mañana, el ingeniero, me dijo muy educadamente:
-Quique, igual ya la voz no te suena como antes.
-¡Lo que pasa es que no me ayudáis!
Se habían ido todos a cenar y yo llevaba tres horas solo con el asistente, que me decía “ánimo, ánimo”. Claro, cómo no se iban a ir, lo que tenían que haber hecho era decírmelo dos horas antes!"
A la una de la mañana, el ingeniero, me dijo muy educadamente:
-Quique, igual ya la voz no te suena como antes.
-¡Lo que pasa es que no me ayudáis!
Se habían ido todos a cenar y yo llevaba tres horas solo con el asistente, que me decía “ánimo, ánimo”. Claro, cómo no se iban a ir, lo que tenían que haber hecho era decírmelo dos horas antes!"