Diario: Jugar

Cuando empecé este blog me hice el propósito de escribir de una forma regular. Entre otros motivos, porque quería recuperar la forma narrativa en mis escritos.
Siempre he escrito poesías, y también he tenido un diario, pero últimamente, mi acción creativa se había reducido a letras de canciones.
A veces se me ocurría una historia, un personaje, un hecho, pero no lograba desarrollarlo más allá de unas líneas, de los versos de la canción. Y fue entonces cuando me di cuenta que debía dar un salto. No me bastaba con contar historias en cuatro minutos. Tenía que ser capaz de desarrollarlas, incluir personajes secundarios, intrigas, escenarios…
Pero para ello, necesitaba un ejercicio de estilo. Volver a encontrar la forma natural de escribir. Y en cierta forma, unido a lo que expliqué en la primera entrada, surgió la idea de este blog: un diario que pretendo, al menos, que tenga un carácter narrativo.

Esta noche (del lunes al martes) ha sido la primera que he estado solo, en el hotel donde trabajo, como conserje de noche.
Evidentemente no estoy toda la noche ocupado, y tengo muchas cosas para pensar. Se me ocurren ideas, proyectos… El año pasado, trabajando en este mismo horario, escribí una de las mejores letras de canciones que he escrito nunca (aunque también es cierto que por entonces me estaba leyendo el libro Dylan sobre Dylan, y algo tuvo que influir).
Como decía, esta noche fue la primera que me quedé solo y entre muchas cosas que pensé fue: ¿por qué quiero ser periodista? ¿Es necesario ser periodista para escribir/contar historias, hechos?

De pequeño jugaba que era une especie de Indiana Jones, viajaba de un sitio para otro investigando ruinas, piezas antiguas. A esa misma edad, mis padres me regalaron un libro de Historia del Arte para niños… Años después estudiaría esa carrera.
Siempre he jugado a ser escritor, a ser artista, y creo en parte que ese es el secreto: jugar. Nunca dejar de jugar. Hacer las cosas de manera creativa, porque te gusta, porque disfrutas haciéndolo.
Y pensando en esto, me di cuenta que también había jugado desde pequeño a ser periodista…
Pienso que quizás la meta de toda persona debiera ser lograr de mayor lo que jugaba ser cuando era pequeño.