viernes, 15 de octubre de 2010

Camino De Caravaca: 6º Etapa (I)

BULLAS-CARAVACA (25,9 KM)
11 / 12 Octubre 2010

Cada uno en su casa, hablando por Internet y por teléfono, hasta las 12 de la noche del día anterior no decidimos que íbamos a hacer la etapa. Mas aún, hasta el día siguiente, cuando miramos el cielo, no decidimos definitivamente que haríamos el Camino. ¿Motivo? El tiempo inestable con amenaza de grandes lluvias y tormentas.

Gracias a Dios, no llovió ninguno de los dos días, y hasta después de comer, una vez ganado el Jubileo, no empezó a hacer mal tiempo. Pero esto sucedió al final del viaje…

LUNES 11 OCTUBRE 2010

Me levanto a las 07:20. Miro al cielo. Ni una nube. Todo azul.
Desayuno un vaso pequeño de zumo de naranja, churros congelados y un vaso de café solo.
El día va a ser largo y duro. Conviene ir bien alimentado.

Tras comprobar que hace fresco, me decido a ponerme los pantalones largos. Voy a la panadería. Compro una barra de pan recién sacada del horno y me hago un bocadillo de lomo.
Antes, llamo a Ali y compruebo que lo lleva todo bien.

Termino de hacer los últimos preparativos y salgo hacia Mazarrón con un cuarto de hora de retraso. Para compensar, voy un poco mas rápido de lo normal por la autovía (132 Km/H).
Voy oyendo “Anda Ya” de Los 40 Principales. San Bernardino está gastando una broma a un trabajador que está de baja.

Ya en el piso de Ali, cambio mi equipaje de mochila y cogemos rumbo a Bullas.
Nos vamos en su coche. Ella también venia oyendo “Anda Ya” de Morata hasta Mazarrón, comentamos la broma radiofónica. Cómo une la radio: dos personas en coches distintos y lugares geográficos distintos oyen el mismo programa y después juntos, pueden comentarlo como si lo hubieran estado oyendo juntos.

Hacemos una parada en El Paretón a sacar dinero en efectivo y llenar el depósito de gasolina. Yo aprovecho este momento para hacer una foto a Sierra Espuña con una nube en su cima. Son las 10:28.
En el coche llevamos puesto el CD de M-Clan “Retrovisión”.

Entramos a Bullas por la salida este de la autovía. Compramos Aquarius y unos Pelotazos en la gasolinera. Aprovechamos para ir al servicio una última vez, y dejamos el coche aparcado en el mismo sitio que la otra vez.
Antes nos han sellado la cartilla en la Oficina de Turismo.

Iniciamos el camino descendiendo por la calle principal (camino de la gasolinera de nuevo) y retomamos el Camino donde lo dejamos la última vez.

Tardamos mucho en salir de Bullas. El camino rodea todo el pueblo, acercándonos hasta el Camping La Rafa. Una y otra vez le voy indicando erróneamente a Ali donde está el complejo turístico, pero nunca está donde yo creo, si no mas lejos aún.
Finalmente reconozco de verdad el lugar y me sitúo. Allí si que está el camping, pero esta vez ella no se lo cree. Y tiene motivos: llevo diciendo eso una hora. (En cualquier caso, esta vez si que tengo razón y esta donde digo).
Pero el camino se desvía y no pasa por la misma puerta.

Salimos propiamente del Bullas por el Tanatorio y junto al cementerio.
Tras andar un tiempo, hacemos una parada y yo aprovecho para hacer una foto al pueblo desde la distancia. Son las 12:43.

Caminando observamos que el suelo está lleno de gusanos grises muy grandes. Es la primera vez que ambos vemos este tipo de gusano, pero son enormes y el suelo está lleno de ellos. La mayoría están vivos y cruzan el camino de un lado a otro, en cambio, otros esta chafados.

Entretenidos, oímos como se acercan una pareja joven de peregrinos, que tras saludar escuetamente, nos adelantan y continúan su camino charlando entre ellos. El hombre lleva una mochila de propaganda del Camino.
Le hecho una foto a Ali caminando con los peregrinos de fondo para que quede constancia de su existencia pero la cámara de móvil no tiene la nitidez suficiente y una vez en casa compruebo que los peregrinos no se aprecian. Da igual, tan solo era una escusa para tener un recuerdo.

Poco a poco vamos adentrándonos en zona boscosa. Aquí los pinos están muy verdes y el paisaje es precioso. Parece mentira que estemos en la Región de Murcia, famosa por su sequia.
Vemos una ardilla cruzar el camino y posarse en la barandilla de madera. Al vernos se queda quieta. Comienza a correr de nuevo y salta a una árbol. La vemos subir por el tronco y saltar de rama en rama. ¡Qué bonita! Nunca había visto una ardilla así.


El camino desde hace tiempo transcurre entre un bosque de pinos. Buscamos un merendero, un descanso donde parar a comer, pero no encontramos ninguno. Finalmente, en un claro junto al camino, nos sentamos en el suelo y nos ponemos a comer. Son las 14:17.
Yo me quito una bota para aliviar la planta del pie. Está algo dolorida, pero creo que puedo avanzar sin ayuda de tiritas “mágicas”.

No hay ninguna papelera, así que tenemos que llevar la bolsa de la basura encima. A decir verdad la lleva ella. Le insto varias veces a que la deje apoyada, visible, en alguna de las señales, para que cuando pase gente de limpieza o mantenimiento de la vía verde, la vea y la recoja. Pero ella prefiere depositarla correctamente en una papelera.

Después de haber parado a comer en medio de la nada, bromeamos con que a los cinco minutos de andar encontraríamos un merendero, pero no es así.
Una furgoneta se acerca a nosotros de frente. Se para a nuestro lado.
-¿Lleváis basura?
Dudamos un momento.
-Si.
El conductor se baja.
-Dármela. Hay un merendero a 3 Kms, pero así no tenéis que llevarla encima.
Coge la bolsa, la echa a la parte de atrás de la furgoneta y sigue su camino.
Y nosotros el nuestro.

Cuando finalmente encontramos el merendero. Me siento en uno de los bancos de piedra y me pongo la tirita en la planta del pie. Definitivamente estas tiritas son mágicas.

Seguimos avanzando entre bosques de pinos. Hablando. Disfrutando de la naturaleza y el aire puro. De la compañía. Del camino. No nos cuesta nada andar.
-¡Mira! Cehegin. -Dice Ali.
-¿Eso es Cehegin? ¿Ya? ¿Tan pronto? -Me sorprendo.
Y efectivamente es Cehegin. Son las 16:04.

Llegamos al pueblo mucho antes de lo que imaginábamos al iniciar la etapa, pero una vez en él, perdemos mucho tiempo tratando de localizar un albergue.
Al final, tras hablar con la Policía Local (tanto el Ayuntamiento como la Oficina de Turismo están cerradas), nos alojamos en un hostal de dos estrellas.
Antes, hemos sellado en la Iglesia de Las Maravillas.

El responsable del hostal es una persona encantadora y que le encanta el Camino de Caravaca. Nos cuenta donde continuarlo. Se interesa por las etapas que hemos hecho, y en definitiva, nos transmite confianza y hace que nos encontremos como en casa. Si alguna vez tengo que volver a Cehegin, me alojaré en el Hostal España.

Al final se nos ha hecho tarde, así que antes de ducharnos y que nos de pereza, decidimos comprarnos algo para cenar y para el día siguiente.
Camino del Mercadona descubrimos una cruz incandescente en el monte.
Es la Cruz de Cehegin. Me encanta aquella visión.

De regreso a nuestra habitación, preparamos el equipaje para el día siguiente y nos acostamos a descansar. El tiempo pronostica intervalos nubosos con probabilidad de lluvia en aumento conforme avance la tarde.
Pero a Caravaca, nosotros esperamos llegar temprano…

2 comentarios:

  1. Mariano me ha encantado tu blog, este fin de semana vamos a hacer el camino desde Bullas a Caravaca y buscado datos de interés he dado con tu blog y he tomado buena nota de tus comentarios.. la única duda es q no he dado con el nombre de tus tiritas mágicas.. o son tiritas normales????????

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  2. Muchas gracias por tu comentario!
    Las tiritas mágicas no son normales. Son "Especial Ampollas: Pelicula impermeable con gel hidrocoloide que favorece la cicatrización". Toma ya! Yo las compré para probarlas y son geniales.
    Que tengas un Buen Camino!

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