Arturo Pérez Reverte
Un extraño desafío entre dos músicos, que lleva a uno de ellos a buenos Aires en 1928; un asunto de espionaje en la Rivera francesa durante la guerra Civil española; una inquietante partida de ajedrez en Sorrento de los años sesenta…
El tango de la Guardia Vieja narra con pulso admirable una turbia y apasionada historia de amor, traiciones e intrigas, que se prolonga durante cuatro décadas a través de un siglo convulso y fascinante, bajo la luz crepuscular de una época que se extingue.
Atrás quedaron los intentos de leerme algún libro de la saga Alatriste, de descubrir los secretos de La Carta Esférica, de adentrarme en la historia naval de Cabo Trafalgar… Atrás quedaron los intentos de poder leer un libro de este autor cartagenero.
Y el libro que lo ha logrado ha sido este, El Tango De La Guardia Vieja.
Como (casi) todo en esta vida, lo primero que sucedió fue que me entró por los ojos. Me llamó la atención la fotografía de portada, y en segundo lugar el título. Cuando le di la vuelta al libro y leí la sinopsis me terminó de cautivar: reto entre músicos, años veinte, Buenos Aires, ajedrez… Tenía todos los elementos de una obra clásica.
Sin dudarlo comencé a leerlo.
Aunque el libro va de más a menos, en la medida que precisamente todos estos elementos se van diluyendo para dar paso a otros, en su conjunto es, en mi opinión, el mejor libro de Pérez Reverte con diferencia.
Terminarás enamorado de Max Costa y a Mecha Inzunza.
El: canalla, apuesto, ladrón seductor…
Ella: misteriosa, cautivadora, “la clase de mujer por los que los hombres matarían”…
Hacía mucho tiempo que unos personajes no me atrapaban tanto, sobre todo el de Max.
Y es que El Tango de la Guardia Vieja es un libro de personajes para ser disfrutado y leído tranquilamente.
Todo un clásico que mezcla glamour, decadencia y cine negro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario