martes, 6 de noviembre de 2018

Salamanca, Zamora y el Duero

Convento de San Esteban (Salamanca).

21-26 OCTUBRE 2018
Con @alicia_mendez81

Tantos viajes que hemos realizado y tan lejos que hemos ido, teníamos una cuenta pendiente con Castilla y León, tierra donde siempre hemos estado de paso, a excepción de la escapa que hicimos a Segovia.
La idea inicial era ver Salamanca, Zamora, Valladolid y Avila de paso a la ida o la vuelta, aunque finalmente se quedaron fuera estas dos últimas. En su lugar visitamos el pueblo de La Alberca y los Arribes del Duero.

SALAMANCA

Fachada de la Universidad de Salamanca.

Nos alojamos en el apartamento Plaza Monterrey, en el mismo centro de la ciudad.
Levantándose temprano, en un día se puede recorrer todo el casco antiguo, por lo que es una ciudad perfecta para hacer una escapada de fin de semana.
Nosotros sin embargo, íbamos condicionados por los horarios de nuestra pequeña y tuvimos que adaptarnos a sus tiempos.
La Plaza Mayor, la Casa de las Conchas, la fachada de la Universidad y la Catedral se pueden ver de un tirón, no así el Convento de San Esteban, las murallas de la ciudad y el Puente Romano que requieren una segunda salida o día.
Imprescindible entrar a la catedral (tanto nueva como vieja) y al Convento de San Esteban, cuyo claustro es uno de los bellos de su categoría.
¿Sitios donde comer? Sin duda, Momo (TripAdvisor) por su gran atención y calidad, y Café Real (TripAdvisor) por económico: cerveza más tapa 2,50€.

ZAMORA

Torre de la Catedral de Zamora (desde el castillo).

La gran sorpresa del viaje: tan pequeña como bonita.
La parte histórica la compone una calle que atraviesa todo el casco antiguo en torno a la cual crecen iglesias y fachadas modernistas, y en cuyo extremo se encuentra la catedral y el castillo.
A la primera no entramos, pero el castillo si (es gratis).
Durante el recorrido se puede disfrutar de diversos miradores con vistas al Duero.

LA ALBERCA

Detalle de fachadas típicas de La Alberca.

Situado en la Sierra de Francia, en la frontera con Extremadura, este pueblo siempre sale en las listas de los más bellos de España. Sus casas de madera con balcones y miradores repletos de flores explican por qué.
La comida la hicimos en el Restaurante El Encuentro (TripAdvisor), donde nos trataron exquisitamente.
Muy próximo a La Alberca, otro pueblo que recomiendan visitar es Mogarraz, donde en las fachadas de las viviendas cuelgan los retratos pictóricos de quienes vivían allí. Aunque en un principio íbamos a visitarlo, tras descubrir de forma casual que el Meandro del Melero se encontraba a pocos kilómetros, optamos por la naturaleza.

MEANDRO DEL MELERO

Meandro del Melero desde el mirador de La Antigua.

A igual que el pueblo anterior, esta postal es considerada uno de los mas bellos paisajes naturales de la península Ibérica.
Aunque leímos en Internet que el camino en coche hasta el mirador de La Antigua era un tanto pésimo, la realidad es que se puede hacer perfectamente (eso si, yendo despacio).
En otras circunstancias quizás hubiéramos dejado el coche más abajo y hecho senderismo, pero Alejandra una vez más, nos marcaba la ruta a seguir.
Las vistas espectaculares solo se vieron ensombrecidas por la escasa agua que llevaba el río.
 Pero la madre Tierra quiso compensar nuestro apuesta por este destino natural: ¡a la vuelta se cruzó un ciervo por la carretera! Se incorporó por la derecha estuvo caminando un rato por el camino y se marcho por la izquierda.

LOS ARRIBES DEL DUERO

Presa de Aldeadávila desde el mirador de El Fraile.

Hasta que no llegué a Salamanca y el dueño del apartamento nos recomendó ir allí, desconocía por completo su existencia.
Resulta que el tramo en que río Duero hace de frontera entre España y Portugal es una zona geográfica de grandes cañones y acantilados semejantes a los fiordos noruegos. de hecho, hay excursiones en barco para contemplarlos.
Otra opción, la que hicimos nosotros, es disfrutar de las vistas desde los numerosos miradores que hay en torno al río. Si apostáis por hacer esta ruta en coche, indicar que los miradores están muy mal señalizados y aunque nunca usamos navegador en nuestros viajes, al final tuvimos que tirar de el. Si no, todavía estaríamos buscando el espectacular Mirador del Fraile.
Antes de llegar a él, pasamos por Fermoselle y disfrutamos de las vistas desde su castillo.
Una vez más comimos de lujo. esta vez en el Restaurante España (TripAdvisor).

Cigüeña sobre nido en vivienda de Zamora.

Escribiendo estas líneas, me doy cuenta en todos los viajes, lo que tienes menos planeado, lo improvisado sobre la macha, por inesperado, al final resulta que es lo mas te gusta. Junto al Meandro de Melero, que tampoco teníamos previsto visitar, los Arribes del Duero fue lo que mas nos impresionó. Salamanca, al final, la habíamos visto en fotos mil veces, Ávila no tanto, La Alberca no deja de ser un pueblo antiguo muy bien conservado, pero la fuerza y grandiosidad de la naturaleza no tiene parangón con cualquier construcción humana. De hecho, me doy cuenta que cada vez mas, me gustan los viajes de naturaleza a los urbanos.
¿Cuál será el próximo destino? ¿Quién sabe? Pero seguro que lo contaremos en el blog.

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