Ante el miedo generado por la etapa americana de Bunbury, el
título del propio álbum, y el calificado de “disco mexicano” por el propio
cantante. Tras escuchar Licenciado
Cantinas, podemos afirmar que estamos ante lo mejor del maño, fusión entre El Viaje A Ninguna Parte (2004) y Hellville De Luxe (2008).
Tras el inicio contundente de El Mar, El Cielo y Tu y Llévame,
Bunbury utiliza Mi Sueño Prohibido como
transición para mostrar el verdadero Licenciado: un disco variado y mestizo, pero ante todo rock, quizás con sonidos más
contundentes que en los discos anteriores. Así llega la casi estridente Chacarera de un Triste, el single Ódiame o la bella Vida.
El Mulato
(Licenciado), supone una nueva ruptura: la pieza, un tanto desconcertante,
se funde con El Solitario (Diario De Un
Borracho) creando la mejor parte del disco con diez minutos de música
seguidos. Destacando el solo final de la primera canción y la letra y música de
la segunda.
Animas Que No
Amanezca recupera el sonido más mexicano y Que Me Lleve La Tristeza presenta al Bunbury más clásico y cercano
a su repertorio anterior.
A partir de aquí, el disco se convierte en una montaña rusa:
la pegadiza El Día De Mi Suerte da
paso a la preciosa Cosas Olvidadas,
y esta a La Tumba Será El Final, medio
tiempo entre ambas, para cerrar el disco con El Cielo Esta Dentro De Mi, canción in crescendo y abrupto final.
El silencio nos trae entonces ecos de armónicas, y el poso de letras profundas.
Si señor, Bunbury puede estar orgulloso de este disco.
Si señor, Bunbury puede estar orgulloso de este disco.
A mí me ha gustado mucho Licenciado Cantinas. En mi blog he hecho una reseña, si a alguien le interesa http://elladooscurodelaluna.com/2011/12/15/la-licenciatura-de-bunbury/
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