jueves, 13 de noviembre de 2014

Argentina en 10 días: Iguazú

21-31 DE OCTUBRE 2014
Con @alicia_mendez81


DIARIO

De los tres destinos a donde íbamos era el que menos me llamaba la atención. De hecho, hasta propuse de no ir a las cataratas e invertir esos días en Puerto Madryn o Ushuaia.
Por fortuna Alicia no me hizo caso y terminamos viniendo a unas de las Siete Maravillas del Mundo.

Alojados en Puerto Iguazu (lado argentino), llegamos al hotel en torno a las tres y media de la tarde. Como apenas estábamos dos días exactos, aprovechamos esa misma tarde para visitar las cataratas desde el lado brasileño.

Tras atravesar el Puente de la Fraternidad, que une por carretera Argentina y Brasil sobre el rio Iguazú, y cuya mitad está pintado con los colores de Argentina y la otra mitad con los de Brasil, en seguida llegamos al Parque Nacional Do Iguazú.


Su recorrido es corto, pero directo. Apenas tres miradores pero todos ellos espectaculares. Como a otros muchos viajeros, no se me olvidará jamás la primera vez que aparecieron ante mis ojos las Cataratas de Iguazú. La palabra para definirlas es “Impresionantes”. No he visto nada igual rn mi vida. Tanta agua. Tanta fuerza. Realmente son espectaculares. Quizás sea lo que más me haya gustado del viaje. (Y eso que de inicio era lo que menos me llamaba la atención).

Aquí vi por primera vez un coati, animal que me cansaría de ver en el lado argentino. Tended mucho cuidado con ellos. Aunque parezcan muy bonitos tienen muy mala leche y no se asustan de los humanos. Por desgracia yo me encontré con uno de ellos antes de ver los numerosos letreros de advertencia, y lejos de proteger la comida, me dedique a decirle a Ali que hiciera fotos. Cuando me di cuenta había enganchado la bolsa de comida. Por fortuna, también la agarré yo y tras un forcejeo, el animal salió asustado y yo me quedé con la comida.


Visto con perspectiva, tuve mucha suerte de no llevarme un arañazo o un mordisco (cosa que hubiera arruinado el viaje), pero entonces ignoraba lo peligrosos que podían ser estos animales. Así que, ¡quedáis advertidos!

El día siguiente lo pasamos íntegramente visitando el lado argentino de las cataratas. Lamentablemente, la Garganta del Diablo estaba cerrada por la crecida del río que hubo en Junio pasado, por lo que no pudimos visitarla.
Dicho esto, nos empapamos de las diversas cataratas menores y mayores, y literalmente en la excursión que contratamos en zodiac.


El último día, el avión salía por la tarde así que esa mañana regresamos a Brasil para ver el Parque Das Aves. De regreso a Puerto Iguazú, comimos en el Restaurante La Rueda 1975 (TripAdvisor) y tomamos rumbo a nuestro próximo destino.

La próxima entrega: El Calafate.
Os espero!

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