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Por fin estábamos en una barca rumbo a nuestro crucero. ¡No nos lo podÃamos creer! |
Inicialmente tenÃamos contratado un crucero de tres dÃas y dos noches, pero por inclemencias del tiempo, no solo tuvimos que retrasarlo, sino que reducirlo a dos dÃas con una única noche a bordo.
Tras leer el blog de El Rincon de Sele, habÃamos decidido no correr riesgos y contratamos el Signature Cruise.
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Las viviendas no disponen de luz ni agua potable. |
El dÃa de llegada, visitamos un pueblo flotante resguardado entre atolones de piedra karstica.
La visita la realizamos en una barca a remo junto a unos malagueños que habÃamos conocido horas atrás, mientras esperábamos embarcar. Finalmente ellos se fueron al Signature Cruise y nosotros al Signature Royal, por lo que no pudimos compartir crucero.
Cuando nos reencontramos en la visita pensábamos que no podÃamos mezclarnos los pasajeros de distintos barcos, pero no fue asÃ.
En la barca a remos iba también una pareja de argentinos.
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Por supuesto, el medio de transporte son las barcas a remo. |
Esa tarde, ya solos en nuestro crucero, sin un solo pasajero que hablara español, disfrutamos de las vistas desde la cubierta del barco y nos hartamos de hacer fotografÃas.
Sorprendentemente solo una pareja más subió a contemplar el paisaje. ¿Haces este crucero y no subes a cubierta a ver la Bahia de Halong?
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TÃpica foto con la bandera de Vietnam en la cubierta del barco. |
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Paisajes de "ensueño" en la Bahia de Halong. |
Esa noche Alicia pescó un calamar en una de las actividades que ofrecÃa el barco y nos fuimos a dormir.
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Aquà también hay vendedoras ambulantes como en Tam Coc. |
La mañana siguiente amaneció lloviendo.
Visitamos una cueva y regresamos a puerto.
La cubierta del crucero estaba cerrada, (no tengo claro si por la lluvia o porque regresábamos) por lo que tuvimos que contentarnos con ver el paisaje por última vez desde las ventanas del restaurante.
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Alicia en una cueva en el interior de un islote. |
Tanto que nos habÃa costado llegar hasta aquÃ.
Tanto que habÃamos luchado por disfrutar del crucero.
En menos de veinticuatro horas se habÃa acabado.
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Nuestro barco: el Signature Royal. |
Y aquà de nuevo, tengo que enlazar con nuestra excursión por el lago Argentino. Si entonces dije que regresarÃamos algún dÃa, de este destino digo lo mismo: un dÃa regresaremos, ¡pero esta vez en verano!