El sol y el calor nos dio la bienvenida, menos mal que vendían coco. |
Siendo Vietnam, Ho Chi Ming nos pareció las ciudad más occidental en todos los aspectos, incluido la educación. Si en el norte la gente era educada y elegante, al sur ya no lo eran tanto.
Si a esto unimos que Saigón tiene poco que visitar, mas allá del Museo de la Guerra de Vietnam, podríamos decir que es un destino casi irrelevante. Pero no. Saigón es historia del Siglo XX.
El Museo de la Guerra de Vietnam, una visita obligada. |
Aunque solo sea por el hecho de poder presumir de que hemos estado aquií, merece la pena ir.
Estamos en Saigón: la ciudad que todos llevamos grabada en la memoria colectiva gracias a Estados Unidos.
La catedral es un rincón muy fotogénico de la ciudad. |
Dicho todo esto, la ciudad tiene que ver la Catedral de Notre-Dame y la Oficina Central de Correos, ambas hechas por los franceses, el Palacio de la Reunificación, el mencionado Museo de la Guerra de Vietnam y el Mercado Nocturno Ben Thanh.
Todo ello muy próximo entre si y del hotel donde nos alojamos.
El Palacio de la Reunificación solo lo vimos por fuera. |
Mención a parte, es digno de ver el espectacular tráfico de motos. Cruzar aquí es una aventura, porque, por supuesto, apenas respetan los pasos de peatones.
Ambiente nocturno en torno al mercado de Ben Thanh.. |
En Saigón acababa nuestro viaje de 10 días por Vietnam.
Un viaje que se nos hizo muy corto.
Por fortuna, tendremos mucho tiempo para recordarlo...
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