¡Hola a todos!
No quería terminar el año sin escribir una entrada en el blog. Desde 2005, absolutamente todos los años he publicado al menos un artículo, y este año no podía ser menos.
Repasando lo que ha sido 2023, a nivel personal, destacaría los siguientes logros:
• Me apunté a Fitboxing.
• Hice ayuno intermitente.
• Desconecté de las redes sociales.
• Me hice un tatuaje.
• Terminé de escribir mi próxima novela.
Veámoslos uno a uno.
• Me apunté a Fitboxing (combinación de boxeo y HIT).
Lo primero, y más importante de todo, es que continúo yendo. Yo, que jamás había pisado un gimnasio, ahora no hago más que recomendarlo a todo el mundo (aunque sin éxito, menos mal que no soy comercial, porque no se ha apuntado ninguno de mis amigos).
Así que, si estas leyendo estas líneas, no dudes en hacer la clase de prueba.
• Hice ayuno intermitente.
Durante los primeros meses del año hice ayuno intermitente y anduve los días alternos que no iba al gimnasio. Tengo que decir que me costaba un poco y no es fácil del todo, pero una vez que te acostumbras y con un poco de voluntad, se puede hacer.
En cuanto a caminar, teniendo tiempo, y marcándote una rutina para vencer la pereza, también es posible.
Gracias a estos dos hábitos, adelgacé 8 kilos, de los que cuales, un año después, solo he recuperado dos.
• Desconecté de las redes sociales.
También en enero en particular, y el resto del año más genéricamente, desconecté de las redes sociales. Llegué incluso a desinstalar las aplicaciones del móvil, pero poco a poco fui volviendo (aunque no las uso ni la quinta parte de lo que las usaba antes). Y es que una vez te desenganchas de ellas, tampoco las echas de menos.
• Me hice un tatuaje.
Siempre me han gustado y me han llamado la atención, pero nunca, no sé muy bien por qué, me había decido a hacérmelo. La zona elegida fue la parte interna del brazo, y el dibujo, el signo Capricornio. ¡Pero si tú eres Cáncer! diréis. Si, soy cangrejo, pero mi ascendente es Capricornio, y después de descubrir que es el ascendente –gracias a un sueño que tuve–, creo que es más determinante este concepto que el signo zodiacal (partiendo de que no creo que ninguno de los dos nos determine de ninguna forma, por supuesto).
• Terminé de escribir mi próxima novela.
También a principios de año, hice el firme propósito de recuperar el hábito de escribir, y casi todos los días, escribí unas líneas. Así, poco a poco, terminé el manuscrito, cuya historia podría remontarse a cuando tenía catorce años... pero eso lo contaré en otro momento. Por cierto, por haber llegado hasta aquí, como premio, te diré el título del libro: La Historia de Alejandra: El Puente & La Promesa. Si, se llama como hija, pero solo eso tiene en común. Es una novela de fantasía. Y hasta aquí puedo leer.
Y con esto acaba el resumen del año que estamos a punto de terminar.
¿Qué nos deparará el próximo? ¿Qué deseos o propósitos pediré para 2024?
Muy pronto lo sabremos… aquí, en el blog.
Hasta entonces, FELIZ NAVIDAD y Prospero Año Nuevo.
Hasta entonces, FELIZ NAVIDAD y Prospero Año Nuevo.
Mariano Ruiz Guasch
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