Leyendo estas primeras entradas de mi blog, me doy cuenta de cómo pasa el tiempo y yo sigo igual.
Cuando una persona tiene trabajo, parece que su mente se encuentra ocupada, al menos lo suficiente para no pensar en los sueños. Se felicita a si misma por lo bien que ha hecho las cosas y cómo ha llegado a tener un empleo (mas aun en los tiempos que corren).
Pero cuando esa misma persona se encuentra desempleada, entonces tiene mas tiempo para pensar y reflexionar. Es entonces cuando hace balance de su vida. De las cosas que ha realizado y las que le quedan por realizar. Y es entonces cuando se da cuenta que hay cosas que no llegará a realizar jamás. O no.
"Solo tenemos los límites que nosotros mismos nos ponemos."
Haciendo el Camino de Caravaca aprendí que todo es proponerse hacer algo, y eso si, mucha constancia y sacrificio. Con el esfuerzo suficiente, podemos hacer lo que nos propongamos. Pero esto no es nada fácil. Todos sabemos la teoría. El problema es llevar todas estas palabras a la práctica. Y ahí es donde fallamos la mayoría.
Todos queremos conservar el estatus de bienestar que poseemos. Ninguno estamos dispuesto a perder supuesta calidad de vida material. Nos hemos olvidado que la vida es dura. Que las cosas cuestan mucho trabajo, y que hay que esforzarse mucho.
Como decía al principio, leyendo las primeras entradas de este blog, he recordado que dos años después sigo sin matricularme en Periodismo.
A estas alturas, ya no sé si alguna vez llegaré a estudiar esta carrera, pero si sé una cosa: nunca dejaré de pensar en mis sueños, y en la manera de realizarlos.
Como bien dices, Mariano, no importa lo que aún no has hecho, sino lo que te queda por hacer. Tener sueños es tener objetivos, y tener objetivos es lo que da sentido a la vida y hace que merezca la pena vivirla.
ResponderEliminar¿Para hacer periodismo es necesario haber estudiado esa carrera?
ResponderEliminarPeriodismo "M"
suena bien ;)
Saludosss
Laya