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CrƩditos: Tim Vanderhoydonck (Unsplash.com) |
Hoy quiero compartir cómo descubrà la técnica de la visualización de forma casual y como la he incorporado en mi vida.
Esta historia sucedió hace ya bastantes aƱos. Por entonces no habĆa leĆdo nada sobre ella ni sabĆa ni siquiera que existĆa esta tĆ©cnica. Fue el invierno que fui a la nieve por primera vez.
Con un grupo de amigos alquilamos un monitor que nos estuvo enseƱando a esquiar. DespuĆ©s del primer dĆa, me fui al hotel sabiendo hacer cuƱa y poco mĆ”s (por no decir nada mĆ”s). BĆ”sicamente bajaba en lĆnea recta dejando el peso en uno u otro pie, pero no esquiaba en diagonal haciendo giros sobre las rodillas (como se esquĆa, vaya).
El segundo dĆa ya no tenĆamos monitor y serĆa el Ćŗltimo dĆa en las pistas. Esa noche, acostado en la cama pensĆ© que habĆa tardado muchos aƱos en ver la nieve y no sabĆa cuando la volverĆa a pisar (por entonces no nevaba en Murcia). Y pensĆ©, que al dĆa siguiente, yo querĆa esquiar.
Sin ninguna pretensión, me pasé toda la noche pensando en cómo se esquiaba: te pones mÔs o menos en diagonal y cuando quieres girar levantas un poco una pierna y dejas el peso en la otra, acompañando el gesto con un giro de cuerpo o rodilla (esto no pretende ser una clase de esquà técnico).
Me pasĆ© la noche, imaginando una y otra vez cómo se esquiaba. Y digo imaginando y no recordando, porque ese dĆa solo habĆa bajado en lĆnea recta haciendo cuƱa. Ni siquiera habĆa intentando descender de este modo. Es mĆ”s ni siquiera tenĆa la certeza de que se esquiara asĆ.
Al final, me dormĆ y al dĆa siguiente, ya en la pista de esquĆ, me propuse poner en prĆ”ctica lo que hay estando visualizando la noche anterior.
No salĆa de mi asombro cuando descubrĆ que sabĆa esquiar. Estaba haciendo lo que me habĆa pasado toda la noche imaginando y daba resultado. Estaba esquiando. Mis amigos estaban igual de sorprendidos que yo. ¿Cómo lo has hecho? A mi tambiĆ©n me parecĆa igual de imposible que a ellos.
Ese dĆa aprendĆ el poder que tiene la visualización y cómo podemos beneficiarnos de ello.
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CrƩditos: Karolina Grabowska (Kaboompics.com) |
¿Cómo se explica esto? Eso tendrĆ”n que respondĆ©rnoslo nuestros amigos de Webpsicologos, pero a falta de su respuesta me quedo con que nuestro cerebro cree que lo que pensamos es verdad, y por eso mismo lo podemos engaƱar.
Si visualizamos una situación, nuestro cerebro la vive como si fuera real. Una persona a la que le da miedo las arañas, si le dices que se imagine en una habitación llena de arañas, seguro que lo pasarÔ mal.
Pues bien, se trata de utilizar esto en nuestro beneficio. ¿Estoy nervioso? Me imagino en un lugar tranquilo y relajado. ¿Tengo miedo? Me imagino en un lugar seguro y resguardado. ¿Me dan pĆ”nico los aviones? Me imagino al piloto y copiloto haciendo sus funciones correctamente. ¿Tengo insomnio? Me imagino descansando plĆ”cidamente…
En última instancia, la visualización me ha enseñado que nosotros somos quienes manejamos y gestionamos nuestros pensamientos y no al revés. Es cierto que no elegimos ideas que nos vienen a la mente, pero siendo conscientes de que podemos gestionarlas, podemos alejar de nuestra vida todas aquellas que no nos sean beneficiosas para nuestra salud sustituyéndolas por otras de nuestro agrado.
¿Y tĆŗ? ¿Usas la visualización?
¿EstĆ”s de acuerdo con este artĆculo?
Si te ha gustado, no dudes en compartirlo.